Todavía no tengo claro por qué sigo leyendo esta(s) saga(s). Me digo muchas veces que los motivos principales son Magnus y Alec (en el caso de los Orígenes, Jem), pero, a decir verdad, creo que un par de personajes no son razón suficiente cuando una novela resulta una tortura. No es el caso, no. Son libros ligeros, con una ambientación más que interesante y fantasía de por medio. Pero son novelas, en mi opinión, bastante mediocres y repetitivas.
Cuando me leí la primera entrega de los Orígenes, sentí que me podría haber gustado más que la trilogía original... de no existir ésta. Es decir, por sí misma la novela me gustó más, pero, al haber leído las otras, se queda en nada, una copia mala, una sombra.
Entonces, ¿por qué sigo leyendo? No sé. Soy masoquista. Me leí los cuatro de Crepúsculo, con eso lo digo todo. (Y siguen estando Magnus, Alec y Jem).
En fin... Os dejo la primera frase de esta segunda parte:
La niebla era espesa y dificultaba tanto la vista como el oído.
No diré que tengo grandes expectativas en este libro, pero al menos creo que conseguirá lo mismo que todos los otros de la señora Clare: entretenerme.
A mí me llegó con el primero, y decidí que ahí se quedaba la serie: es una narración, un universo y sobre todo, unos personajes demasiado simples y mil veces vistos como para que me pareciera interesante. No me parece tan insufrible como Crepúsculo porque al menos está orientado al género de fantasía y o al romántico, pero para entretenimientos sin complicarme, me han gustado más otras cosas.
ResponderEliminarYo básicamente tengo algunos amigos y conocidos bastante forofos de la saga, por eso empecé y decidí seguir a ver si mejoraba... Y al final sigo leyendo por tres personajes que me gustan. Pero sin más.
ResponderEliminarDe todas maneras, en mi opinión hay bastantes hormonas sueltas, no demasiadas menos que en Crepúsculo. XD
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