lunes, 21 de septiembre de 2015

Aquella vez que...

... me dio por traducir una canción. 
Qué tontería. Me he acordado así, de sopetón, como si no hubiera escuchado Never again de Nickelback mil veces desde aquella época. Pero así funciona la memoria, y se me ha venido a la cabeza al escucharla precisamente ahora: la primera vez, o la primera que recuerdo en cualquier caso, que traduje una canción.
Hasta han aflorado detalles como mi padre diciéndome que "Nunca de nuevo" no era la versión más correcta en español. Y le repliqué, porque yo sabía inglés y "again" significaba "de nuevo". Incluso me atrevía, pocos años más tarde, a criticar a otros por traducir de forma demasiado literal. En mi defensa, eran mucho peores que yo.
¡Cuánto me ha dado la traducción! No tendría, ni de lejos, el nivel de inglés que tengo de no ser por esa inquietud que desde aquel día me llevó a traducir cuanto se ponía en mis manos: música, películas, libros, entrevistas... 
No puedo imaginarme no traduciendo. Eso significó Never again, y por eso le doy hoy las gracias. Gracias por ayudarme a ser más yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Al comentar en este blog, manifiestas conocer y estar de acuerdo con la Política de Privacidad del mismo.