
Posiblemente no me llamaría la atención el filme en sí de no ser por el reparto, con la guapísima Charlize Theron, a la que admiro como profesional y como persona, y con uno de mis actores favoritos, Viggo Mortensen, hombre renacentista donde los haya, siempre activo, artístico y, sobre todo, entregado a lo que hace. Por él he visto algunas de las porquerías más grandes por las que he pagado, y es que, por más que él defienda su papel estelar en Una historia de violencia, no puedo olvidar el odio con el que me miraron mis amigos cuando salimos del cine aquella noche. "¿Por qué nos has traído a ver esta mierda?", me preguntaron; Viggo Mortensen no era suficiente explicación para ellos.
Dejando de lado el hecho de que una película con este artista va a atraerme como un imán sí o sí, The Road es lenta, silenciosa, gris, sobrecogedora. Se ambienta en un mundo post-apocalíptico, pero no habla del Apocalipsis. No le interesan las causas ni las razones, sólo las consecuencias reflejadas en la historia de un padre y un hijo que sobreviven en una realidad difícil, empañada en todo momento por un compañero sutil: el miedo.

La Tierra es un lugar abandonado, donde los dos protagonistas caminan en soledad casi total, y donde la muerte semeja una amiga íntima. Dios no existe y la esperanza parece haberse perdido en la noche de los tiempos.

En definitiva, The Road es una película que puede gustar más o menos y funcionar mejor o peor pero que, si dejas que penetre dentro de ti y te olvidas de que estás mirando hacia la pantalla, va a hacer que sientas muchísimas contradicciones y muchísimas inquietudes. Te dará miedo, pero también te tranquilizará.
me está llamando mucho.... quiero verla!
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