Como cada jueves (vosotros seguidme la corriente), vengo a traeros la primera frase del libro que estoy degustando en estos momentos. Hace bastante tiempo que mi amiga Mai me recomendó esta obra de Vikas Swarup, y después salió la película y se armó un gran revuelo en torno a ella. Fui aplazando su lectura hasta que el señorito Ruper se ofreció a prestarme el libro, editado por Anagrama, y aquí me hallo, con una mezcla de sensaciones peculiar.
Realmente, no está demasiado bien escrito (y en un principio se lo achaqué a la traducción, que peca de otras faltas, pero al parecer es cosa del original, que contiene no pocos errores de sintaxis y no es que se jacte de una narración especialmente interesante) y no creo que se trate de un hito de la literatura, pero la temática es interesante y la historia engancha. Cierto es que nos hallamos ante una novela pretenciosa y en muchos casos excesiva (menuda imagen da de la India y de sus habitantes, todos ellos drogadictos, corruptos, pedófilos y borrachos), pues nadie se cree que al protagonista le hayan podido ocurrir todas estas cosas, por otro lado tan oportunas...
La gente habla del final y yo ya me lo imagino (a lo mejor me equivoco, pero al menos una parte está bastante clara), y te pasas cada capítulo esperando a que salga el violador de turno. PERO engancha, y esto es lo que hace que sea una lectura rápida y, pese a las barbaridades que cuenta, ligera.
La primera frase del libro es muy sencilla:
Me han arrestado.
Después de esto me pondré con la película, que dicen que es bastante mejor. Ya veremos... Por lo pronto, me alegran la vida todas las menciones a Shahrukh Khan.
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