martes, 19 de mayo de 2015

Aceptando el donut


Hace ya varios años que alguien me "presentó" a Amanda Palmer. Concretamente, siete; cuando su trabajo en solitario Who Killed Amanda Palmer acababa de ver la luz. Después llegaron las redes sociales, me suscribí a su blog y todo empezó a fluir.

A lo largo de este tiempo, he admirado a Amanda por muchas razones diferentes: su talento, sus ideas feministas, su comunicación con los seguidores, la forma en que queda con gente a través de Internet y se va a la aventura. Aunque todo lo que su libro, The Art of Asking, me ha descubierto ya lo sabía, tengo la sensación de que nunca hasta ahora la había admirado por las razones adecuadas; de que no había sido capaz de ver realmente de qué iba toda esa historia.

The Art of Asking es, en gran parte, un libro para fans porque lo escribe en primera persona y con completa sinceridad: desde sus experiencias, sus miedos, sus errores y su vulnerabilidad. Habla de su carrera, de sus relaciones, de sus encontronazos con el público, de los momentos en que la total confianza que deposita en los demás se han vuelto contra ella.
Para mí, esa honestidad es lo que los engrandece tanto al libro como a ella. Pienses lo que pienses de su forma de actuar o sentir, no existen barreras de por medio.

Hay algo en lo que Amanda tiene mucha experiencia y que yo todavía no sé hacer, y no es pedir, sino confiar. No me considero una persona desconfiada porque no desconfío de la gente; pero tampoco confío con facilidad. Tener un corazón tan acolchado como para exponerte a pedir existiendo la posibilidad de un no o, peor, el peligro de que se aprovechen de ti, de que te hagan daño, no es ni mucho menos usual, y es lo que ensalza a este ser humano.
Confiar no es fácil; pedir no es fácil. También es cierto que ninguna cosa que valga la pena es sencilla. Lo bueno, lo que nos hace ver y conectar, siempre cuesta, siempre exige un grado considerable de vulnerabilidad. 

Me siento agradecida a Amanda por haber desnudado, una vez más, sus fantasmas. Por haber sido totalmente sincera, por haber compartido su miedo eterno (también el mío) a ser un fraude, por haber expresado su proceso de asimilación cuando alguien ha sido la excepción a la regla y ha herido su confianza. 

Si quieres a las personas lo suficiente, te lo darán todo. Cuando realmente te ven, desean ayudarte.

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