Y lo que más asusta no son la guerra importada, el fanatismo, la amenaza. Lo que más asusta es cómo uno responde, esa xenofobia sin límites por parte de quienes a priori se suponen más instruidos, hijos de un siglo XXI de apertura y tolerancia.
Cuando por fin te has encontrado a ti mismo y hay una serie de puntos que tienes más claros que el agua, es difícil no sufrir ante la idea de que otros no hayan llegado ahí, nunca llegarán ahí. Qué esperar de un país donde hoy, 25 de julio de 2016, Día de Galicia, es trending topic #LaMujerEsBasura.
La respuesta me la daba hace tiempo Severn Suzuki, pero quise soñar con superhéroes: "El cambio real no se produce en conferencias internacionales, el cambio real no sale de toda esta parafernalia, no lo traen los líderes políticos. La única forma de que se llegue a un cambio real es que haya individuos y grupos de individuos capaces de asumir responsabilidades desde su comunidad".
Sigue habiendo cromañones y mi voz sólo puede llegar a algunas personas cercanas. El miedo es un elemento constante en este paisaje desesperante que es la actualidad, pero la luna no es visible sin noche.
Mi felicidad es el primer paso para ser una heroína.
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