lunes, 6 de marzo de 2017

#XDay: nada es imposible


No lo digo yo, lo dice este señor de la imagen, al que soñaba con ver en persona algún día.
Y es que parece una frase cliché, algo dicho para que pensemos que podemos albergar el mundo en la palma de nuestra mano, pero si yo he visto en concierto a X Japan, todo puede hacerse

Dejad que os cuente una historia. Cuando mis mejores amigas y yo empezamos a adentrarnos en el mundo de la música japonesa, hacia los catorce años, era muy difícil encontrar información, descargar la música o ver imágenes de los grupos. Youtube nació en 2005, así que todo lo que teníamos por aquel entonces eran los buscadores (Google no fue el primero), programas como Kazaa o Emule (aquél, en su día, sólo permitía descargar archivos de uno en uno) y nuestra imaginación; imaginación que usamos para encontrar todo dato, entrevista, imagen, aparición televisiva y canción posible de los grupos y artistas que más queríamos, especialmente L'Arc~en~Ciel, Gackt, Dir en Grey y los artistas de la PSCompany; imaginación que nos llevó a crear nuestras propias "páginas web", que no eran sino las comunidades de usuarios de Msn que fueron el paso previo a los foros (mi propio foro de música japonesa, Mushi, sigue existiendo aunque ya todos nos hayamos ido). Os prometo que llegamos a almacenar una base de datos envidiable acumulada en montañas de CD-ROMs que todavía guardamos. La mayor parte del material que tenemos ya no se encuentra en la red. Mi adolescencia transcurrió en medio de fanfics donde aparecían los miembros de esos grupos, horas y horas dedicadas a traducir las letras de sus canciones y entrevistas (¡hasta traduje el libro de Gackt!) y muchas otras compartiendo, grabándonos CDs unas a otras y viendo en bucle nuestros programas de variedades favoritos.
Recuerdo a la perfección la primera vez que vi a mi cantante favorito, Hyde de L'Arc~en~Ciel, en vídeo y en movimiento; hasta entonces, le conocía por la voz y algunas fotos. Aquella noche, una actuación que llevaba meses intentando descargarse en mi equipo apareció decorada con el ansiado 100%, y aspecto y voz empastaron (también salía Aya Ueto, nunca olvidaré ese vídeo).


Siempre llego a la conclusión de que nos iniciamos en el mundo del Jrock en el mejor momento: sí, nos tocó afrontar muchas esperas e ir descubriéndolo todo a cuentagotas, pero ¿habríamos sido igual de creativas de haber tenido, como hoy, millones de fansubs, street teams y plataformas de visualización y descarga de archivos? 
Y, al igual que el inicio fue como una escalada, después también vivimos la expansión, el nacimiento de muchas más páginas y foros, la aparición de plataformas nuevas para compartir archivos, la mejora inmensa de la velocidad de las conexiones a Internet. Youtube, que fue un punto y aparte. 

Siempre ha habido gente interesada en la música japonesa, pero nosotras vivimos el momento en que esa gente empezaba a conectar, desde puntas opuestas del mundo, y también cómo esos intereses se iban contagiando y de pronto había muchos españoles deseando indagar y aportar. Vivimos la noticia de los primeros conciertos japoneses en Occidente (Francia y Alemania eran las opciones más cercanas, aunque pocos se iban dejando caer), y el instante en que todos los grupos ampliaban sus giras a nuestro continente, y algunos incluso llegaban a España. Ver a D'espairsRay, en 2007, fue absolutamente increíble viniendo de donde veníamos con aquellos medios tan limitados
Que en 2008 mis padres me dieran dinero para ver a L'Arc~en~Ciel en París, ni os cuento lo que supuso.

Dentro de todo esto, aparece X Japan. Imposible no caer en ellos prácticamente al principio, ya que son el mayor grupo de rock/metal de la historia de Japón y uno de los mayores del mundo, aunque en Occidente se les conozca poquito. A X Japan llegamos como se llega a algo mítico, espectacular y creador de escuela, pero que ya no existe. Llegamos con el lastre de una separación trágica y sonada (de la que queda como vestigio el Last Live, que devoramos miles de veces), con el del fallecimiento de su miembro más carismático (te amaremos siempre, Hide) y con el de una relación rota entre sus componentes, que además habían sido amigos. Nos encontramos con la mejor música que habíamos escuchado, acompañada de una tristeza infinita y la seguridad (porque estábamos completamente seguras) de que nunca volveríamos a verles juntos y de que todo lo que nos quedaba era apoyar a sus miembros en lo que decidieran hacer (mayormente, a Yoshiki, el líder; pues era el único que seguía haciendo música de forma activa y de cara a la palestra).
Redactando esta entrada, he vuelto a mi foro (que enlazaba antes) y ha sido entrañable encontrar la entrada donde comento que se rumorea una reunión de X Japan; ahí estamos nosotras, las tontas de siempre, las que por fin les hemos visto, expresando nuestra incredulidad y haciendo cábalas sobre el posible nuevo guitarrista (Mine es maravillosa y enseguida apunta que debe ser Sugizo, como así ha sido). Hace diez años de esa conversación y hace diez años que X Japan volvieron. Creedme cuando os digo que el tiempo pasa mucho más deprisa a partir de los 19-20, por lo que estos diez años desde que decidieron darse una segunda oportunidad a mí me han sabido a mucho menos que los pocos en los que los asumimos como un mero recuerdo


Si llegar a ver algún día a L'Arc~en~Ciel o a Dir en Grey era un imposible por cómo nos enfrentamos nosotras al descubrimiento de esa música, X Japan era un mero mito. El mismo día del concierto, frente a ellos, nos mirábamos y nos daba la risa por lo absurdo de la situación, especialmente acabando de ser testigos del documental que nos proyectaron antes narrando su historia y desvelando varias cosas de las que no teníamos ni idea y que nos han hecho comprender bastante bien por qué todo se desarrolló en su día como lo hizo. El #XDay, su concierto de este pasado sábado en Wembley, había estado programado para 2016 y lo habían tenido que cancelar por motivos de salud de Pata; sin embargo y dado su historial de cancelaciones, el propio día en la cola bromeábamos con que no aparecerían, y ya allí, durante el descanso previo al segundo bis, decíamos a modo de mofa: "¡Cancelación, cancelación!". Ése es el grado de incredulidad, improbabilidad e imposibilidad.

Abrazar a Yoshiki era mi sueño a los dieciocho-diecinueve años, en la época de MySpace, cuando leía cada una de sus entradas lamentándose y dramatizando (que es lo suyo). A Sugizo le he leído con la misma asiduidad. 
Quiero a los componentes de X Japan con locura absoluta porque forman parte de mí. Por su música, por esa voz espectacular de Toshi que no ha cambiado nada con el paso de los años y se adueña de cuantos la escuchan, por la emocionalidad de cuanto hacen y por todo lo que me han aportado a nivel personal. Una vez, hace mucho tiempo, Yoshiki dijo que X nació para ayudar a la gente a superar los malos momentos. Conmigo han estado en malos, en buenos y en inolvidables. Hide siempre será una parte indispensable del grupo, Taiji siempre será una parte indispensable del grupo, ¡pero qué felicidad, tener ahí a Sugizo y a Heath

El concierto que viví este sábado es indescriptible. Nunca había escuchado una música tan limpia en vivo, nunca había percibido cada instrumento con tanta claridad, con tanta precisión y perfección. Fue muy impactante, y enseguida me encontré a mí misma chorreando baba por culpa del bajo, que me tuvo histérica toda la noche de lo maravilloso que era. ¡Si sólo fuera el bajo, claro! Las guitarras, ¡la batería!, el violín, el piano. La voz de Toshi; la voz de Toshi te convierte en alguien pequeñito, ridículo a su lado
Su simpatía, pues son encantadores y pura emoción. Las "Tardes con Yoshiki", que se sentaba a contarnos cosas y a meterse con su amigo Toshi. La frase incomprensible de Pata, que para mí será siempre "tokidoki, London". Los homenajes a Bowie y Queen que me siento absolutamente privilegiada de haber presenciado. Los solos, todos memorables, pero especialmente el de Yoshiki a la batería, muriendo, dándolo todo en ella. Las luces, fogonazos, manos formando sendas X y gente cosplayeada o sujetando en alto peluches de Hide.

La setlist: Rusty Nail, Endless Rain, Say Anything, X, Kurenai, Jade, un trocito del Art of Life y, para hacer más daño, Without You.

¿Ha sido el mejor concierto en el que he estado? Ya no puedo poner esa etiqueta porque la subjetividad influye mucho en todo. Ahora, musicalmente, sin ninguna duda: lo ha sido. Y, si por una cuestión de sentimientos no es exactamente el primero, sin duda por lo mismo no sale de los puestos más altos. Porque lloré, me reí, me enamoré y quise subir ahí y abrazarlos a todos. 

La palabra siempre es gracias. Por el concierto y por la enseñanza, Yoshiki: porque si, después de todo, vosotros podéis estar ahí y nosotras podemos presenciarlo, entonces no hay nada imposible.

Me gustaría cerrar con las palabras acertadísimas de mi Gene Simmons en el documental:

"Si X Japan hubiera sido una banda americana, posiblemente sería la mayor de la historia".


¡Larga vida! We are X!

2 comentarios:

  1. Empieza a darme miedo cómo coincidimos en muchos gustos.
    X Japan fue mi adolescencia. Luego fui una traidora y me pasé de a Corea dejando a Japón un poco abandonado. Pero es cierto, X Japan no ha crecido aún más por ser un grupo asiático (y ya sabemos que lo occidental es mejor que lo asiático para el mercado).
    Intenté convertir a muchos amigos al j-rock, pero se ve que sólo es para iluminadas como nosotras xD

    ResponderEliminar
  2. ¡Hola, Iraida! Gracias por pasarte.
    Yo de Corea escucho algunas cosas, pero el Jrock es simplemente una parte fundamental de mí. :) X Japan han sido un sueño hecho realidad, no hay palabras para expresar lo que supuso verles.
    Me alegra poder compartir estos gustos con más gente.
    ¡Saludos!

    ResponderEliminar

Al comentar en este blog, manifiestas conocer y estar de acuerdo con la Política de Privacidad del mismo.