viernes, 26 de febrero de 2010

Los cuentos de Beedle el bardo

Admiro infinitamente a J. K. Rowling. Todo se puede resumir así. Y es que, por más que digan, me parece increíble esa capacidad suya para crear un universo tan completo, ya que el mundo mágico de Harry Potter no consiste en un viejo castillo donde se enseñan hechizos y pociones: cada libro tiene su nombre y su autor, con miles de citas y referencias; cada pasillo esconde un pequeño secreto y cada suceso, por secundario e insignificante que pareciera en un principio, acaba resultando trascendental para el curso de la historia.
J. K. Rowling se inventó un colegio, un Ministerio de Magia, una Sala de los Menesteres, calles encantadas ocultas de los muggles e incluso un deporte con todas sus reglas y acotaciones. Sólo por eso, creo que merece toda mi consideración.

Ya en el último volumen de Harry Potter, se hacía referencia a un libro de cuentos infantiles que Dumbledore le legaba a Hermione. Eran narraciones populares entre la comunidad mágica, como lo son para nosotros las historias de los hermanos Grimm o de Andersen. Un libro aparentemente normal, pero que escondía muchísimos secretos que iban a resultar de utilidad para los tres protagonistas en su lucha final contra el invencible Lord Voldemort.
Pues bien, no contenta con eso, esta señora escribió el propio libro, y es una de las joyas más interesantes que han caído en mis manos en los últimos tiempos.
Además de estar escrito maravillosamente bien y de estar perfectamente enfocado para el público infantil (el empleo de tres personajes, las descripciones austeras, los planteamientos muy bien conectados con los problemas y ansiedades de los niños en el período preoperacional...), es que The tales of Beedle the bard (creo que ya lo hay también en español) no se ha publicado como una obra "perteneciente a nuestro mundo", sino que, por el contrario, forma parte del universo Rowling, del mundo mágico, y cuentos para magos es lo que son The wizard and the hopping pot, The fountain of fair fortune, The warlock's hairy heart, Babbitty Rabbitty and her cackling stump y The tale of the three brothers, los breves relatos contenidos en su interior.
No contenta con eso, la autora británica introduce, entre cuento y cuento, las notas de un mago que ha profundizado en la lectura de los mismos y que los ha ido analizando y desmenuzando. No es otro que Albus Dumbledore, que ofrece una interesante síntesis de cada historia, escritas, desde luego, antes de haber encontrado algunas cosas que le harían regalar el libro a Hermione.
Además, parece ser que la obra ha sido correctamente traducida de su origen rúnico por la misma Hermione Granger, y, por si fuera poco, cuenta con las explicaciones a pie de página de J. K. Rowling, por lo que está adaptado para la lectura y comprensión por parte del público no mago.
En fin, que me parece un pequeño tesoro, puesto que pocos autores tendrían la osadía de sacar a la luz una obra dentro de una obra, un libro que pertenece a otro mundo, y que, sin embargo, todos podemos disfrutar muchísimo, especialmente si nos gusta Harry Potter.


Cabe añadir que todas las ilustraciones han sido dibujadas por ella misma y que una parte del importe que pagamos por el libro (en euros, aproximadamente 1'80 de los 9 que cuesta) va destinado a obras benéficas con las que Rowling colabora en diversos orfanatos de Europa, por lo que no duele nada dejarse un poquillo de dinero. Y vale la pena.

Os invito a leerlo, seáis o no amantes de las aventuras del mago con la cicatriz en forma de rayo, y, si puede ser en inglés, mejor que mejor, porque hay juegos de palabras muy interesantes que estoy segura de que no sobreviven a la traducción.


2 comentarios:

  1. y dónde puedo comprarlo? Librería Internacional?

    ResponderEliminar
  2. Pues aquí ni idea, yo me lo cogí en La casa del libro por Internet. Si quieres, puedo prestártelo.

    ResponderEliminar

Al comentar en este blog, manifiestas conocer y estar de acuerdo con la Política de Privacidad del mismo.