49 days

Llevo semanas acumulando cosas sobre las que escribir y como siga así el montón continuará aumentando y aumentando, de modo que voy a empezar por el último dorama que he visto y que me ha tenido enganchada desde el primer episodio.

49 days cuenta la historia de Ji Hyun, una chica a la que aparentemente la vida no le puede ir mejor: es millonaria, tiene grandes amigas y está a punto de casarse. Cuando una serie de sucesos provocan un accidente de tráfico multitudinario en el que Ji Hyun se ve envuelta, todo cambia. Dado que no era su momento de morir, se le concede la oportunidad de materializarse en el cuerpo de otra mujer durante cuarenta y nueve días a fin de conseguir la prueba de que su vida ha valido la pena: las lágrimas de tres personas que realmente la hayan amado. Al principio le parece una tarea sencilla, pero enseguida se dará cuenta de que las personas que la rodean no son lo que parecen y de que la mayoría llora por razones mucho más egoístas que su muerte.

En 49 days se nos demuestra una vez más que es posible hacer televisión y hablar de sentimientos, valores, límites y, en definitiva, personas. La confianza y el engaño son tal vez dos de los ingredientes fundamentales, pero también aparecen el perdón, la pérdida, la soledad y el amor incondicional. A lo largo de sus 20 capítulos de extensión hace que nos preguntemos, no pocas veces, qué ocurriría si nos encontrásemos en la situación de los personajes: los padres que se enfrentan a un sinfín de situaciones complicadas al mismo tiempo, el chico que la ha querido desde siempre pero nunca se lo ha dicho, la mujer que no es capaz de seguir adelante, la propia muchacha que observa con impotencia cómo es el exterior de la cueva donde durante toda su vida ha estado observando las sombras en la pared.

Ha sido uno de los mejores doramas que he visto, bien narrado, con situaciones divertidas en medio de tanta tensión, con contrastes e imprecisiones, con unos actores muy correctos y sobre todo con una cantidad inmensa de lágrimas en mis ojos. Recomendado.