lunes, 24 de diciembre de 2018

2018 en discos


Si uno de mis hábitos ha cambiado durante 2018, es la forma en que escucho música. Hay dos factores fundamentales que han condicionado la apertura enorme que he experimentado:

El primero, que he empezado a conducir de forma habitual; al comienzo, cuando llevaba el coche de mi padre (que ya es viejito), su sistema de radio no tenía más entrada que la de cintas de cassette, por lo que me descargué por primera vez Spotify y empecé a dejarme llevar por la aleatoriedad de la reproducción de listas. Pasado cierto tiempo, me di cuenta de que me compensaba pagar el Premium y al final ya no dejo de utilizar esta aplicación. Sigo prefiriendo siempre el formato disco, la rotundidad de un trabajo sólido y coherente, pero es verdad que Spotify me ha permitido descubrir mejor a muchos artistas a los que no les hacía caso, así como conocer a otros nuevos. Y está guay conducir con gran variedad de temas.

El segundo, cómo no, ha sido OT 2017. Engancharme como lo hice a un programa donde se interpretaban canciones de muchísimos artistas españoles de diferentes géneros me abrió bastante la mente. Ahora, además de a los concursantes de OT, también puedo escuchar temas que antes ignoraría, como el Jerico de Brisa Fenoy o el pedazo de álbum que se ha marcado este año Rosalía.
En fin, que siento que he ampliado miras y acallado prejuicios, y me siento bastante cómoda al enfrentarme a las canciones por lo que son y no por su género o por una etiqueta previa.


En 2018 he escuchado bastantes canciones sueltas y a una cantidad de artistas sin precedentes. He cantado pop, country, reguetón y rock latino. Eso sí, sobre todo ha habido álbumes maravillosos que me han acompañado y hecho sentir muchísimas cosas. Y, como creo en el formato álbum y espero que se siga haciendo música de esta manera, comparto algunos de los que me llevo para siempre:


-Attention Attention de Shinedown


Ya no soy capaz de escucharlo sin evocar las imágenes que lo acompañaron la primera vez que me lo puse en los oídos en su orden oficial. Estaba dando un paseo por Mondoñedo, por la ermita del Carmen y esa zona alta desde la que se contempla el pueblo en su totalidad. Todo era verde y bellísimo y lo echo de menos a diario, y Brent Smith cantaba sobre la vida y el empoderamiento y cómo los miedos están ahí para que los desafiemos todo el tiempo. 
Attention Attention es el disco que me ha devuelto la fe completa en la banda, tras un Threat to Survival que estaba bien, pero no a la altura del grupo. La solidez de este trabajo, que combina nuevas orientaciones sonoras con el rock de sus primeros trabajos, me pilló por sorpresa y me conquistó. 


-The Insulated World de DIR EN GREY


Dir en Grey es el grupo de la sorpresa permanente, de la experimentación sin miedo, de la osadía. Sus dos trabajos de estudio anteriores, Dum Spiro Spero y Arche, me habían resultado tan redondos y profundos que no vi venir la regresión que iba a suponer The Insulated World, un disco en el que han recogido el testigo de discos de años atrás y han recuperado sonidos que ya no hacían. The Insulated World puede recordar a Vulgar o a Withering to Death, pero también tiene entidad en sí mismo e incorpora muchos elementos que nunca habríamos escuchado hace quince años.
Además, he tenido la suerte de poder escuchar parte de él en el concierto al que fui en Varsovia, y Dir en Grey en directo es siempre una experiencia superior. Ranunculus se queda de por vida como una de las canciones que más me rompen.


-Harry Styles de Harry Styles


No me interesaba en absoluto One Direction, y apenas les conocía, cuando a Alfred le tocó interpretar Sign of the Times en Operación Triunfo y me encoñé con la canción. Lo gracioso es que, ahora que conozco la original, la de Alfred no me gusta nada.
El disco debut en solitario de Harry Styles es de una rotundidad difícilmente esperable de un artista pop procedente de la boyband de moda. Es un álbum personal y arriesgado, donde incorpora géneros como el rock, el soul y el indie y se distancia de los ritmos facilones de sus trabajos previos. Sienta las bases para una carrera que puede ser muy buena.
No hay canción mala en este disco, pero sin duda Sign of the Times, Kiwi y Carolina me hipnotizan. La emocionalidad de su voz es increíble.


-Astronauta de Zahara


A Zahara me la descubrió mi hermana como influencer en redes sociales, con la única presentación: "es súper maja". Total, que este año la he ido escuchando y conociendo mejor y me he enamorado de su simpatía, de su valentía y de esa cosa increíble que tiene en la garganta y te hace desmembrarte con cada uno de sus temas.
Sus discos anteriores no me llegaban a gustar al completo, pero Astronauta ha sido un terremoto que no consigo superar. Quitando la maravillosa Hoy la Bestia Cena en Casa, pareciera un trabajo conceptual en torno a una ruptura analizada en forma de metáforas del universo. Y las canciones transmiten una honestidad y una desnudez que hace imposible mentenerse frío ante lo que cuentan.
Hay canciones indie pop, baladas y temas más electrónicos; variedad suficiente para captar a un gran número de oyentes y verdad en cada nota. Mis temas favoritos son Guerra y Paz (especialmente la versión en que canta ella sola), Bandera Blanca, Big Bang y El Fango.


-El Mal Querer de Rosalía


A esto me refiero exactamente cuando señalo la importancia del formato álbum, aunque dejad que antes apunte que hace un año habría considerado difícil estar tan enamorada de un trabajo de tintes flamencos, urbanos y de copla (ya que ninguno de esos géneros me interesaba en lo más mínimo). 
Pero Rosalía tiene algo, y no me refiero sólo a que sea una grandísima música y productora, sino que además hay mucha verdad en aquello que canta. El Mal Querer es un disco conceptual que se presenta como una novela con comienzo, desarrollo y final; con personajes (especialmente uno) que se enfrentan a un conflicto y lo superan, con capítulos que aportan y se cierran. Es un trabajo innovador a todos los niveles, con una excelente parte visual y una artista que va mucho más allá de la voz (absolutamente bella y emocionante) para crear un sello completo. 
Espero que quede mucha Rosalía por delante, porque es un lujo tener esta artista en España.


-auri de Auri


Difícil emocionarme más que cuando, muchos meses antes, se anunció un proyecto que implicaba al cerebro y corazón detrás de Nightwish, Tuomas Holopainen; junto con Troy Donockley y Johanna Kurkela, a la cual amo profundamente.
auri es un disco sencillo, libre de toda presión y expectativa; es un viaje a la mente y al alma sin cinturones estructurales. Los tres artistas se dejan llevar por la música y ponen en este primer trabajo un pedazo de lo que sienten como seres humanos ante la vida, y construyen algo que desborda magia y autenticidad.
Este disco es una de mis cosas favoritas de 2018, es un pedazo de corazón que me envuelve y enamora cada vez que necesito el calorcito del café en el invierno. La voz de Johanna revela colores desconocidos, casi inhumanos, y trasciende. Me lleva a Finlandia de cabeza, me lleva a los lagos calladitos de Carelia y a aquella tarde sentada bajo un toldo en Savonlinna.


-Together We Are Stronger de Counterfeit


Aunque salió el año pasado y le di toda la caña del mundo en su momento, no puedo dejar de nombrarlo porque sigo adicta y  derritiéndome al escucharlo.
Conocí a Counterfeit por Jamie Campbell Bower, a quien llevo siguiendo desde su papel en Sweeney Todd y a quien quiero y admiro con todo mi corazón. Y, casi sin haberles escuchado, me fui de cabeza a su concierto en Madrid en 2016, donde lo flipé por lo vacía que estaba la sala, por lo cerca que estaba Jamie y por la fuerza de su propuesta.
Counterfeit es un grupo de punk rock con toques de hardcore que habla de la vida y de ser un inadaptado, alguien que va por el mundo enganchándose como puede a su ritmo y tratando de no ahogarse en él. Lo mejor de Counterfeit es su impulso, la fuerza y la verdad que transmiten sus canciones, esa cosa que recuerda a las bandas punk de los 70 que ponían toda la carne en el asador.
Together We Are Stronger es todo corazón y todo desnudez, y eso es lo único que me interesa.


Me parecía oportuno desearos feliz noche compartiendo la música que me ha hecho sentir y reflexionar a lo largo de este año. Deseo que paséis una muy cálida Navidad y espero que también vosotros me hagáis llegar recomendaciones musicales de las que hablan de crudeza y verdad.

Hyvää Joulua!

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